Cuando los niños y niñas juegan a los encostalados desarrollan su motor fino y grueso además de visual, dándoles seguridad de si mismo y una coordinación con los sentidos, ayudándolos a controlar sus emociones.
También involucrando la socialización con cada uno de los participantes.
este juego nos enseña que en la vida hay mucha competencia, donde debemos saber ganar y perder para saber superar y obtener una meta.
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